Muchos hacen sus oraciones de la mañana y de la noche pidiendo insistentemente por su necesidad o mediante rezos compuestos por otros -grado 1 de la oración-; o bien leyendo y meditando libros -grado 2-. No alcanzan apenas dones porque Dios quiere que asciendan al 4º grado: oírle con seguridad mediante un recogimiento doble y la escritura de lo que nos dice. Esto es confianza real en la Misericordia divina. Francisco José Crespo Giner